“Es una anomalía legal que se pueda practicar barranquismo, escalada, caza menor, caza mayor, e incluso maniobras militares, y no un deporte ancestral declarado BIC”
“Los graves defectos en las normas para la gestión de los espacios naturales de nuestras islas no permiten practicar esta ancestral tradición deportiva que está en peligro de desaparecer”
En 2018 se aprobó un decreto que otorgaba al salto del pastor la categoría de Bien de Interés Cultural y un régimen de singular protección y tutela